viernes, 27 de febrero de 2015

Los arqueólogos retoman la excavación del Molinete para 'resucitar' el Foro Romano


Nuevas joyas de ese enorme, rico y variado ajuar arqueológico que es, en la ciudad de Cartagena, el 'bautizado' como barrio del Foro Romano, saldrán a la luz desde las entrañas del Molinete este 2015, unos dos mil años después de su construcción en la antigua Carthago Nova. La última sección de una sala de banquetes ya descubierta, un templo o santuario dedicado a los dioses del Imperio y nuevas pinturas murales destacan en el listado de tesoros que, a la vista de una serie de estudios y prospecciones de carácter preliminar, esperan rescatar los arqueólogos en la nueva campaña de excavaciones.

Los trabajos en el cerro, uno de los cinco del casco histórico y el situado además en la parte con mayor proyección turística tras el de la Concepción (que agrupa el Castillo y el Teatro Romano), han empezado ya. En las tareas participan tanto arqueólogos como operarios especializados en la retirada de tierra por medio de maquinaria y de forma manual.

Las tareas están subvencionadas por Fundación Repsol. Esta entidad de la multinacional petrolera destinará este año unos 960.000 euros, dentro de un programa de cuatro años iniciado en 2014 y en el que dedicará 4,1 millones de euros. Así lo acordó con el Ayuntamiento en octubre de 2013 la citada fundación, que de esta manera contribuye a la recuperación, restauración y exhibición del patrimonio histórico-artístico del municipio donde Repsol tiene ubicada una refinería (la de Escombreras).

En este segundo gran proyecto para el Molinete, la segunda fase incluirá la terminación de las excavaciones en la mitad oriental del edificio del atrio, destinado a un colegio de magistrados, y de las calles que delimitan una nueva manzana.

La primera fase llevó, el año pasado, a recuperar una habitación arruinada tras el incendio del edificio, a finales del siglo III; pinturas que decoraban tabiques y muros, entre ellos una con el dios Apolo y las musas; y habitaciones del siglo V, que ocuparon el área de servicio del viejo edificio de banquetes.

Las dos siguientes fases se llevarán a cabo en 2016 y 2017. Según la planificación hecha pública hasta ahora, primero se intervendrá en la terraza superior del foro, el denominado capitolio. Se trata de una amplia terraza sobreelevada donde, según la hipótesis de los especialistas, había un templo que presidía el foro de los colonizadores romanos. Después, se actuará sobre la terraza inferior del foro, es decir sobre la curia y la plaza, y se construirá un centro de interpretación.

Este edificio de nueva planta acogerá la colección permanente del parque arqueológico y las infraestructuras necesarias para su funcionamiento y su conservación.

El acuerdo de colaboración con la Fundación Repsol ha permitido dar continuidad al proyecto municipal y de la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de 'resucitar' por fases este yacimiento de época romana. La primera y hasta ahora gran intervención consistió en la excavación, restauración y apertura a las visitas en 2012, a través del consorcio turístico Cartagena Puerto de Culturas, de un complejo de termas, el llamado edificio del atrio y restos dejados por carros en la calzada, en concreto en el trazado de dos calles: el cardo (que cruzaba la urbe de norte a sur) y el decumano (que lo hacía de este a oeste). Dentro del plan para dar valor turístico a este lugar se añadió una cubierta de unos 1.800 metros cuadrados.

Parque turístico y mirador

Este proyecto de parque histórico-arqueológico, presentado por la alcaldesa, Pilar Barreiro, como «el más grande de España», fue completado en 2011 con fondos nacionales del Plan. La parte alta del monte se habilitó para el disfrute ciudadano, con un mirador y una zona de paseo con vegetación y conectada con las calles San Vicente, Balcones Azules y San Fernando (con esta última por unas escaleras mecánicas).

Asimismo, según la Concejalía de Cultura, se conservaron viviendas indígenas, un templo (o edículo) sirio de la diosa Atargatis, la antigua muralla de Felipe V o del Deán, así como un molino de viento.