sábado, 30 de mayo de 2015

Hallan los restos en Roma de un arco en honor del emperador Tito


Un grupo de arqueólogos del ayuntamiento de Roma ha descubierto los restos del gran arco construido en honor del emperador Tito en los aledaños del Circo Máximo de la ciudad y desaparecido con el paso de los siglos.

Los arqueólogos de la superintendencia capitolina, que se afanan en la recuperación del Circo Máximo, han informado en un comunicado de este descubrimiento.

En concreto han sido hallados "algunos grandes fragmentos arquitectónicos" de mármol de Carrara que pertenecían al ático y a la cornisa del arco. Las investigaciones, aún en curso, han sido "muy complicadas" porque las excavaciones han tenido lugar bajo el acuífero que recorre el área y, además, se ha descubierto el pavimento antiguo en placas de travertino, el plinto frontal y la base de la cuarta columna.

Los arqueólogos señalaron que el descubrimiento será sepultado nuevamente "en pocos días" para evitar daños en las piezas encontradas y mientras, se reunirán recursos para eliminar las infiltraciones del agua y para proceder a la anastilosis, técnica de reconstrucción de ruinas. Por el momento, los expertos estiman que el arco tenía un altura de 17 metros y 15 de profundidad, mientras que las columnas debían alcanzar una altura de una decena de metros.

Se trata, por ende, de un monumento que "debía impresionar no poco, por su magnificencia y riqueza decorativa", a los visitantes que entraban en Roma por la vía Apia atravesando la cercana Porta Capena. La reconstrucción virtual del monumento está en la actualidad en fase de realización, en colaboración con el departamento de Arquitectura de la Universidad Roma Tre.

Dedicado al emperador Tito en el año de su muerte, el 81 d.C, para conmemorar su victoria ante los judíos y la destrucción de Jerusalén, el arco se encontraba situado en el centro del hemiciclo del Circo Máximo, entre las colinas del Palatino y del Aventino. Contaba con tres arcadas intercomunicadas, con una platea y una escalinata situada frente al circo y ejercía un "papel particularmente importante" en las procesiones triunfales que celebraban las victorias de los generales y emperadores de la época.

Estos grandes desfiles de gloria pasaban cerca del Circo Máximo para cruzar entre vítores el arco y proseguir su camino hacia el templo de Júpiter Capitolino en el Campidoglio. Los arqueólogos consideran que a finales del siglo VIII el arco debía estar aún en pie dado que hay documentos de la época que transcriben las inscripciones de su ático.

Sucesivamente, en el siglo XII, la parte central del arco es elevada y empleada como parte del canal del Agua Mariana, un acueducto de edad medieval mandado construir por el papa Calixto II en 1122. En la actualidad, Roma aún conserva un arco dedicado a Tito enclavado en los foros romanos, al pie de la colina del Palatino y de frente al Anfiteatro Flavio o Coliseo.