miércoles, 9 de diciembre de 2015

Arqueólogos descubren una tumba etrusca intacta con dos sarcófagos e inscripciones en Italia


Los arqueólogos han realizado un importante descubrimiento cerca de la pequeña localidad italiana de Città della Pieve, cercana a Peruggia: una tumba etrusca de hace 2.400 años sellada e intacta.

Su cámara funeraria contiene dos sarcófagos y un cuantioso ajuar funerario, lo que ofrece una fascinante oportunidad para investigar esta misteriosa civilización que desapareció ahora hace unos dos milenios. Los etruscos habitaban la parte occidental del centro de Italia, aproximadamente en lo que hoy es la Toscana.

Aprendieron mucho de los griegos, pero tenían su propio carácter distintivo, que influyó en los pueblos itálicos vecinos, incluidos los romanos – enseñaron a los galos a hacer vino, a los romanos a construir carreteras e introdujeron el arte de la escritura en Europa. La antigua Etruria era rica en minerales y recursos agrícolas, y en sus bosques abundaba la valiosa madera, todo lo cual les permitió prosperar como civilización desde el 900 a.C. hasta aproximadamente el 500 a.C. No obstante, al hacerse más poderosos los romanos, acabaron siendo absorbidos por su Imperio.
A pesar de la enorme influencia que ejercieron sobre otros pueblos de Europa, poco queda en la actualidad de los etruscos, ya que su literatura y su idioma no llegaron hasta nosotros. Nuestros únicos conocimientos acerca de este misterioso pueblo proceden de las evidencias arqueológicas y los escritos de autores griegos y romanos, lo que convierte al reciente descubrimiento en un hallazgo aún más importante, ya que promete revelar nuevos datos acerca de una de las más fascinantes culturas de la Antigüedad.

El descubrimiento de una tumba etrusca intacta

Discovery News informa de que la tumba ha sido descubierta por un agricultor que se encontraba arando sus campos en su terreno cercano a la población de Città della Pieve, próxima a Perugia. Cuando se llamó a los arqueólogos para que la investigaran, se sorprendieron al hallar una doble puerta de pesada piedra perfectamente sellada. En su interior descubrieron una cámara rectangular de unos cinco metros de lado con dos sarcófagos, cuatro urnas de mármol con restos humanos incinerados en su interior, una cabeza de mármol de un joven rota a la altura del cuello y numerosos objetos que formaban parte de un ajuar funerario, entre ellos piezas cerámicas, vasijas votivas y tinajas intactas, también de cerámica.

Los sarcófagos y sus inscripciones

Clarita Natalini, de la superintendencia arqueológica de Umbría, ha declarado a Discovery News que uno de los sarcófagos es de alabastro, mientras que el otro está recubierto con una capa de yeso pintado. El sarcófago de alabastro contiene el esqueleto de un varón, y en él se puede leer una larga inscripción en la que aparece el nombre “Lars”, que podría referirse al individuo que fue sepultado en su interior. Natalini y su equipo esperan poder descifrar más fragmentos de esta inscripción, incluyendo el nombre de la familia del difunto, el de sus padres y la edad a la que murió. El sarcófago recubierto con una capa de yeso también incluye una inscripción. No obstante, este ataúd sufrió daños en un derrumbamiento que tuvo lugar en la Antigüedad, y por esta razón la inscripción se encuentra fragmentada en miles de pedazos.

A pesar de todo, el sarcófago continúa sellado, y los arqueólogos esperan hallar los restos óseos de otro individuo en su interior. El descubrimiento de estos sarcófagos etruscos con sus inscripciones es muy importante, ya que son muy raros los hallazgos arqueológicos relacionados con esta cultura, y abren la posibilidad de arrojar nueva luz sobre nuestros conocimientos acerca de esta antigua civilización. “Las dificultades a la hora de comprender la cultura etrusca se derivan del hecho de que no ha llegado mucho de ella hasta nuestros días,” escribe el investigador Petros Kotoupis en Ancient Origins. “A pesar de haberse conseguido descifrar la singular lengua etrusca, se han descubierto muy pocas inscripciones, y las pocas que se han descubierto nos plantean más preguntas que respuestas acerca de este enigmático pueblo. Además, estas inscripciones apenas nos aportan información sobre la cultura etrusca en sí, sino más bien acerca de sus rituales, que resultaban extraños incluso a sus vecinos de la época.”

“Al ser tan misteriosos, la verdad objetiva acerca de este oscuro pueblo se ha revelado gracias a los enterramientos y tumbas etruscos que se han conservado,” afirma Kotoupis. Y añade: “su organización sociopolítica, costumbres, y religión afloraron; también sus ideas acerca del más allá, el alma y la espiritualidad presente en la naturaleza y en todas las cosas; y aún más. Pero a pesar de todo, de forma muy similar a lo que ocurre con sus inscripciones, muchos interrogantes continúan sin respuesta.”