miércoles, 30 de diciembre de 2015

Diario Jaén:El valor de Cástulo


La ciudad ibero-romana de Cástulo, emplazada en la margen derecha del río Guadalimar, constituye uno de los centros capitales del mediodía peninsular durante la antigüedad, tanto por la extensión de su recinto amurallado (de aproximadamente unas cincuenta hectáreas), como por su posición estratégica en la cabecera del valle del Guadalquivir. La ciudad destaca como un nudo principal en las vías de comunicación de la época y, a lo largo de su historia, tuvo un acceso privilegiado a los recursos mineros de Sierra Morena. El oppidum —o ciudad fortificada— de Cástulo, primero, fue el más importante núcleo de población de la Oretania ibérica y, más tarde, se constituyó en municipio romano, llegando a ser sede episcopal en época bajo-imperial.

Los autores clásicos otorgaron un especial reconocimiento a la antigua ciudad de Cástulo, debido en particular a su protagonismo en el transcurso de la II Guerra Púnica —el conflicto por el control del Mediterráneo occidental que enfrentó a Cartago con la República romana—. En efecto, habiendo destacado, en un primer momento, Cástulo por su fidelidad a la causa cartaginesa, acabó suscribiendo una alianza con Roma. Esta circunstancia le va a permitir mantener una excepcional autonomía política, como manifiesta en esa coyuntura su capacidad para acuñar monedas —donde la comunidad indígena plasma sus propios símbolos y escritura—.

Por otra parte, además de la ciudad amurallada, la zona arqueológica de Cástulo comprende una vasta superficie donde se solapan múltiples evidencias, que son expresión de una extensa variedad de formas de ocupación. Se encuentran desde necrópolis, hasta factorías, infraestructuras públicas y otras instalaciones suburbanas relacionadas con la ciudad ibero-romana, pero también otros asentamientos desde la Prehistoria a la baja Edad Media, que completan el valor histórico de esta zona arqueológica. Esta compleja secuencia estratigráfica y temporal, que ha llegado a nuestro tiempo en unas excepcionales condiciones de conservación e integridad, constituye un segmento significativo de toda la historia de Andalucía.

Asimismo, se debe subrayar el perdurable interés cultural que las ruinas de Cástulo han suscitado a lo largo de los siglos. Poco tiempo después del definitivo despoblamiento de la ciudad en el siglo XV, su emplazamiento fue visitado por humanistas como Andrea Navagero o Ambrosio de Morales, que inician una tradición de estudio y recuperación de los vestigios mantenida hasta nuestros días. En la Edad Contemporánea, la ciudad de Linares ha elaborado una singular identificación con el solar la antigua Cástulo, concretada en los últimos años en numerosas iniciativas institucionales y ciudadanas encaminadas a su revalorización patrimonial y difusión pública. De hecho, el año 2011 supuso para el yacimiento arqueológico un momento histórico, tras la declaración como Bien de Interés Cultural de un entorno de más de 3.200 hectáreas, y la creación del Conjunto Arqueológico de Cástulo, mediante la unión del Enclave y el Museo Arqueológico de Linares. Junto a estos dos importantes acontecimientos, destaca el inicio del Proyecto de Investigación Forvm MMX, cuyo principal objetivo científico consistía en la localización y caracterización de uno de los principales espacios de referencia para los antiguos ciudadanos de Cástulo, el foro romano de la ciudad.

Un proyecto singular e innovador por muchas cuestiones —tanto en las tecnologías utilizadas como por ser paradigma de la implicación ciudadana—, con importantes hallazgos, cuyas conclusiones se extractan ahora, a la espera de dar un nuevo paso con “Siglo XXI en Cástulo”.