miércoles, 23 de diciembre de 2015

El Arqueológico de Lorca vuelve a la vida


Cuatro años, siete meses y doce días, como una sentencia judicial, es el tiempo que ha estado cerrado el Museo Arqueológico, a raíz de los terremotos de 2011. Los daños que produjeron tanto en el edificio como en las vitrinas y colecciones expuestas obligaron a su cierre para poder realizar los trabajos de rehabilitación y un nuevo proyecto museográfico. El próximo miércoles, como un regalo de Reyes anticipado, el museo reabre sus puertas totalmente renovado.

El director del Arqueológico, Andrés Martínez Rodríguez, destaca que el nuevo proyecto museográfico ha dividido los espacios del museo en catorce ámbitos o salas, ordenadas cronológicamente, desde el periodo más antiguo, Paleolítico Medio, hasta el siglo XV. De las 11 salas que había, antes se ha pasado a 14 y los 480 metros cuadrados de espacio expositivo se han ampliado hasta los 650.

Entre las novedades que se encontrará el visitante, el espacio más significativo, en opinión de Martínez, es el dedicado a la judería bajomedieval de Lorca, gracias a los importantes restos encontrados en las excavaciones preventivas realizadas en los últimos años en el interior del recinto del castillo. Para ello se ha habilitado la sala 12 con una superficie de 130 metros cuadrados en la que se han colocado una selección de las principales piezas.

Ídolos prehistóricos

Otras novedades que llamarán la atención sin duda son la colección de ídolos prehistóricos, el busto masculino iberoromano que pudo ser de un importante personaje de su época, y un vaso ritual de la cultura ibérica con tres bocas y dos cabezas de lobo que se encontró en unas excavaciones en la calle Álamo y que se ha colocado en lugar destacado de la Sala 5.

Entre las colecciones que se han incorporado al museo se encuentra en la sala islámica, con yeserías y cerámicas decoradas de la primera mitad del siglo XIII, de las más significativas encontradas en la Región de Murcia. Luego están novedades visuales como los cambios en la cartelería, textos bilingües y dibujos de trazos que intentan ayudar a la comprensión de la forma de vida de las diversas culturas, o explicar el proceso de elaboración de algunas de las piezas significativas.

Incluso se han incorporado varias recreaciones en maquetas, que contribuyen a entender mejor el modo de vida, como un poblado argárico, en la Sala 3; o cómo pudo ser la ciudad y el castillo en la época islámica, que ocupa el centro de la Sala 11.

Más incorporaciones del Arqueológico son las proyecciones en vídeo para lo que se han preparado diez audiovisuales con temática como un paseo por la historia de Lorca, elaboración de una alabarda prehistórica, la Cueva Sagrada, la cultura del Argar, la reconstrucción del vestido de las Dama de Baza, elaboración de una cerámica ibérica, la vida en Lorca hace 800 años, alquerías y fortificaciones, Luces de Sefarad y la moneda en la Región de Murcia. La sala del monetario y numismática no cuenta con nuevas incorporaciones aunque sí se ha modificado en profundidad para que la contemplación de las piezas expuestas resulte mucho más atractiva y mejorar la seguridad de las vitrinas ante la posibilidad de desastres naturales.

Anclaje especial

Una de las preocupaciones principales, a la hora de planificar el nuevo montaje expositivo, del equipo que lo diseñó (integrado por el arquitecto Jerónimo Granados, con el asesoramiento del director del museo y de la conservadora del mismo Juana Ponce) fue tener en cuenta los elementos que funcionaron bien durante los terremotos y descartar aquellos que actuaron mal y en los que se centraron los daños.

Una de las condiciones era garantizar la seguridad de las colecciones ante desastres naturales como habían sido los seísmos, por lo que uno de los elementos básicos fue el diseño de un mobiliario con criterios sismorresistentes. Las nuevas vitrinas reúnen esa condiciones, con unos anclajes mejorados y una distribución interior de las piezas de manera que no puedan chocar durante las oscilaciones producidas por un movimiento sísmico. Además, cada uno de los objetos tiene un anclaje especial.

Igualmente se ha modificado todo el sistema de iluminación, con una red general en cada sala, instalada en un carril electrificado situado en la línea central del techo, que posibilita la colocación de proyectores orientables para una iluminación de acentuación. Las vitrinas, por su parte, llevan incorporadas líneas de led para la iluminación de las piezas expuestas.

En cuanto a la entrada de luz natural, queda restringida a algunas salas de la segunda planta, controlada por estores. La salas dedicadas a la prehistoria tienen un oscurecimiento total en cuanto a la luz del exterior, para garantizar la conservación del ajuar funerario encontrado en Cueva Sagrada, una de las joyas del museo, formado por varios objetos de material orgánico, y en especial, por los restos de dos túnicas de lino con una antigüedad de más de 4.100 años.

La Casa de los Salazar, frente a la plaza de don Juan Moreno, que es la sede del Arqueológico, es en sí misma un inmueble de interés histórico y artístico, en especial su portada. Se construyó en el siglo XVII, aunque está muy modificada, sobre todo en el interior.

Como estima el concejal de Cultura, Agustín Llamas Gómez, «estamos especialmente satisfechos del resultado final de la restauración, tanto del inmueble como del conjunto del museo, tal y como queda para disfrute de los lorquinos y visitantes. Lástima que las circunstancias no hayan posibilitado una recuperación más rápida. Pero creo que ha valido la pena la espera para que nos encontremos un museo a la altura de lo que Lorca y sus restos arqueológicos merecen».