jueves, 11 de febrero de 2016

Noticia IDEAL:Patrimonio aplaude la protección del paisaje minero y Cástulo


El paisaje minero de Cástulo-Linares es desde ayer un paisaje de interés cultural reconocido por la Junta de Andalucía. Esta catalogación, anunciada esta semana por la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, junto con otras 118 zonas de Andalucía, supondrá asegurar la protección y conservación de los vestigios mineros y arqueológicos más allá de las posibles infraestructuras, sino también en sus entornos medio ambientales.

«Estamos muy satisfechos con la entrada del paisaje minero Cástulo-Linares en ese Registro de Paisajes de Interés Cultural de Andalucía porque de esta forma se responde a una demanda histórica de la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento, donde siempre hemos entendido que la protección para las zonas de interés cultural van más allá de los inmuebles o vestigios arqueológicos, sino también a sus entornos», explica Daniel Campos, concejal de Patrimonio del Consistorio.

Además, Campos señala que en este sentido se ha trabajado en los últimos años en diferentes propuestas en esta línea de protección medioambiental del entorno de espacios significativos de la zona, como el complejo de Los Lores.

Asimismo, el reconocimiento del paisaje minero de Linares de interés cultural por parte del Gobierno andaluz es, para el edil de Patrimonio, «un gran impulso» al proyecto para la catalogación del distrito como Zona Cultural y, posteriormente, Parque Cultural. «Sin duda es un avance porque la propia consejería reconoce que el paisaje minero en sí, además de los bienes de interés cultural (BIC) que existen, tiene interés en sí, lo que es un punto a favor para esa catalogación», sostiene el concejal linarense, quien además destaca que esta nueva clasificación obligará a la protección de estas zonas en los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) «lo que impedirá su deterioro en el futuro o un desarrollo urbanístico que no sea respetuoso».

En concreto, la catalogación como paisaje de interés cultural persigue mejorar la gestión, el estudio y la difusión de aquellas zonas vinculadas a la historia, a la explotación de los recursos y a las tradiciones etnográficas y culturales. Así, el proyecto, que cumple con la directiva del Convenio Europeo del Paisaje, suscrito por España en 2008, y con la Estrategia Andaluza del Paisaje, abarca desde enclaves mineros, agrarios, pesqueros, urbanos; a espacios relacionados con fiestas populares.

Teniendo en cuenta la funcionalidad, el registro distingue cinco categorías, según sean los sistemas de asentamiento (dominante rural o urbano); de comunicaciones y vías de transporte (artificiales o naturales); de seguridad y defensa (de posición o de apoyo); de obtención y transformación de los recursos, o ideológicos y asociativos (festivo, mágico-religioso o recreado).