viernes, 22 de abril de 2016

2769 aniversario de la fundación de Roma


La ciudad de Roma vio nacer una civilización que gobernó el destino del mundo durante siglos, proyectando una influencia cultural que perdura en nuestros días. Sin embargo, todo tuvo un comienzo.

Son diversas las teorías para abordar la fundación de Roma. Desde el punto de vista arqueológico, correspondería a un proceso lento desarrollado entre los siglos X y VII a.C., por el que las tribus de etruscos, latinos y sabinos se asientan en las "siete colinas" junto al río Tiber, conformando una población común denominada Roma Quadrata, dando lugar a un nuevo asentamiento que, poco a poco, iría consolidándose y creciendo, y del cual se conservan escasos restos arqueológicos.

Sin embargo, la celebración que hoy acontece se relaciona con la fundación mítica que, según historiadores como Marco Terencio Varrón, se fijaba el tercer año de la sexta olimpiada, es decir, el 21 de abril del año 753 a.C. Aunque la fecha, ya desde la antigüedad, no contaba con el consenso de todos los historiadores, ni en el día ni en el año.

Tres relatos constituyen el relato mítico de la fundación de Roma, con algunas variaciones y correcciones a lo largo de los siglos, y cuya unificación establece una secuencia.

El primer relato tiene que ver con la historia de Eneas, un joven que consigue escapar de Troya y cuyo periplo le lleva a recorrer el Mediterráneo, hasta desembarcar finalmente en el Lacio, donde se casa con Lavinia, hija del rey Latino. El hijo de Eneas y Lavinia, llamado Ascanio o Iulos, fundaría la ciudad de Alba Longa, iniciando una dinastía de reyes de la ciudad.

El segundo relato es el famoso de Rómulo y Remo. El rey de Alba Longa, Numitor, es destronado por su hermano Amulio, que asesina a los descendientes del rey, excepto a su hija Rea Silvia, que es obligada a servir como virgen vestal. Pero el dios Marte, enamorado de ella, la dejó embarazada de gemelos. Para evitar que Amulio asesinase a los niños, Rea Silvia los deposita en una cesta y los arroja al río Tíber, donde serán rescatados y amamantados por la loba Luperca. Poco después, el pastor Fáustulo encuentra a los pequeños, que son criados por él y por su mujer Aca Larentia.

Ya adultos, Rómulo y Remo regresan a Alba Longa, donde consuman su venganza asesinando a Amulio y reponiendo a Numitor en el trono. Su abuelo, en agradecimiento, les concede tierras cerca de donde fueron encontrados por la loba. Ambos hermanos deciden fundar una ciudad, trazando con un arado el recinto sagrado o pomerium de la Roma Quadrata. Rómulo jura entonces matar a todo aquél que atente contra ese recinto sagrado.

La discusión entre ambos hermanos por el nombre de la ciudad se torna trágica cuando, llevado por la ira, Remo borra el surco sagrado del pomerium, por lo que Rómulo, cumpliendo el juramento, mata a su hermano, convirtiéndose en el único soberano de la nueva ciudad.

Existen varias hipótesis acerca del nombre de la ciudad, Roma. Por un lado, podría corresponder a una expresión etrusca que significaría "pueblo sobre el río". Otra versión mitológica hace referencia a la diosa Roma, esencia de la ciudad, hija de Esculapio y que incluso se ha vinculado con la propia Rea Silvia. Pero existen otras versiones, como una referencia a una hija de Eneas o a la gens etrusca Ruma.

Una última leyenda cierra el ciclo. La recién fundada ciudad de Roma carecía de mujeres por lo que Rómulo organizó unos juegos con varias ciudades durante los cuales, se produce el rapto de las mujeres sabinas. El episodio está a punto de provocar una guerra entre romanos y sabinos, pero las mujeres se interponen justo antes de la batalla, consiguiendo la reconciliación y unión de ambos pueblos en un banquete. Tito Tacio, reina de Sabinia, y Rómulo, formaron una diarquía, completando así la configuración de Roma.