martes, 21 de junio de 2016

Sale a la luz el eslabón perdido de los romanos en el sur de España


La comunidad científica lleva años buscando un "balneario perdido" como complemento a la presencia romana en Andalucía, el lugar de descanso y relax de ciudades como Itálica o Turóbriga, que unos arqueólogos creen haber encontrado en Marchena (Sevilla), aunque, de momento, sigue enterrado.

Se trata de 'El Lavadero', como se conoce a todo el parque que se encuentra sobre parte de lo que es el yacimiento, excavado hace un año aproximadamente, sin que haya, por ahora, ayudas oficiales para sacar a la luz un descubrimiento histórico, o al menos iniciativas políticas para facilitar que salga a la luz un importante vestigio del paso de los romanos por Andalucía, otro más.

Pablo Garrido uno de los arqueólogos que participó en las excavaciones de hace un año, solo pide, como el resto de sus colegas, que le den la oportunidad seguir excavando el yacimiento, a punto de publicar los resultados del trabajo del año pasado, y ya anuncia que es uno de los más importantes de Andalucía, pero sin proyectos de investigación para que lo disfruten las actuales generaciones en todo su esplendor.

"Todo empezó el pasado verano, cuando se montaban unas infraestructuras hidráulicas del Plan Écija, y se vio que afectaba al yacimiento antiguo, que se excavó para catalogarlo", explica Garrido, que agradece, en este asunto, la sensibilidad que mostraron los responsables de las obras para facilitar el trabajo de los arqueólogos.

Lo que los expertos hallaron en una primera visualización fue que "encontramos que en unos 200 metros de forma discontinua en la zanja donde tenía que ir la tubería empiezan a aparecer restos romanos y al final aparece un inmenso estanque circular de 48 metros de diámetro, un yacimiento muy superior a los que se esperaba, porque siempre se ha pensado que es una villa, pero hace pensar que es mucho mayor, un potencial brutal muy peculiar e interesante", señala Garrido.

Por eso, lo que se hizo fue evaluar la importancia de los restos hallados, y una vez estudiados se enterraron de nuevo con cuidado, "porque habría sido un despropósito dejar los restos al aire libre", y comenzó un duro camino por encontrar financiación para poder excavar, que al estar todo en suelo público municipal, debería estar encabezado por el Ayuntamiento de Marchena, cuyas gestiones aún no han dado frutos.

"Tiene el matiz de que la estructura más importante que aparece esta justo al final, que coincide con un parque municipal, el del Lavadero, por lo que se le pidió al Ayuntamiento que se movilizara y pidiera dinero a la Diputación, ya que planteamos pedir que se arregle el parque y aprovechando las partidas se pusiera en valor el yacimiento", señala el experto, que lamenta que aún no haya resultado positivos a sus peticiones.

En Marchena, una asociación se está moviendo "para presionar al Ayuntamiento o hacer gestiones", llamada Acupamar (Asociación cultural por el patrimonio de Marchena), también sin resultados de momento.

Lo que se ha investigado resuelve que los restos corresponden a un asentamiento romano con viviendas, construcciones de ámbito público tales como calzadas, drenajes de calles y, sobre todo, un gran estanque circular, dotado de un revestimiento hidráulico impermeable, que los expertos denominan "opus signinum".

Los restos están datados, en su mayoría, entre finales del siglo I a.C. a II d.C., aunque hay indicios de ocupación hasta al menos el siglo V d.C.

Este asunto se debatió en el Pleno del Ayuntamiento de Marchena en julio de 2015, donde, según el grupo Andalucista, se aprobó pero no se alcanzó un consenso para salir adelante, además de que el equipo de gobierno argumentó "falta de recursos y competencias" para sacar a la luz unos restos que, de momento, seguirán enterrados en busca de mejores intenciones y ayudas.