domingo, 17 de julio de 2016

La trampa definitiva de los faraones para ahuyentar a los cazadores de tesoros



Una «máquina muy primitiva». Así es como ha definido el egiptólogo Mark Lehner en el último episodio de «Unearthed» (emitido en el Discovery Science Channel) el sistema ideado por los egipcios para proteger la Cámara del Rey -en la Gran Pirámide de Giza- de los saqueadores de tumbas. Una trampa descubierta en el siglo XIX y que se ha atrevido a calificar, a pesar de todo, de efectiva. Y es que, este invento logró obstruir el corredor que daba acceso a la sala con hasta seis gigantescos bloques de piedra una vez que los trabajadores se encontraban a salvo.

Lehner, que dirige el conglomerado de asociaciones «Ancient Egypt Research Associates», ha explicado este curioso sistema anti-robo al programa de televisión después de haber estado excavando en Giza durante más de 30 años. Un dispositivo que ya se conocía, pero que -por primera vez- ha sido recreado de forma digital en un programa de televisión. 

Concretamente, la animación muestra de forma exacta cómo fue clausurada la antecámara de la Cámara del Rey (el lugar en el que, presuntamente, se encontraba la momia del faraón Keops), para evitar que su lugar de reposo eterno fuese saqueado por los cazadores de tesoros.

Las animaciones muestran la forma en la que se cerró el corredor principal que llevaba hasta la Cámara del Rey de la pirámide de Giza. Un pasillo (más conocido por los arqueólogos como «Gran Corredor») al que se accede desde la entrada de este gigantesco monumento funerario y por el que se sube (en un ángulo de unos 45 grados) hasta una antecámara previa al recinto que -presuntamente- albergó los restos de Keops.

El sistema, que era muy sofisticado para su tiempo, se activó cuando el faraón fue enterrado en la Cámara del Rey. Fue entonces cuando, mediante una serie de ranuras y poleas, la antecámara quedó sellada con tres gigantescos mamparos de piedra que cayeron de forma vertical e impidieron la entrada desde el final del «Gran Corredor». Pero eso no fue lo único que los antiguos egipcios tenían preparado para los cazatesoros. Y es que, después de que cayeran estos bloques, un mecanismo arrojó otros tres desde la parte superior del pasillo con el objetivo de bloquear el acceso a este.

¿Qué pasó con Keops?

A pesar de todos estas medidas de seguridad, se cree que los cazadores de tesoros lograron acceder a la Cámara del Rey desde la parte superior de la pirámide y, tras descolgarse, expoliar la sala. A su vez, algunos arqueólogos mantienen que la momia de Keops fue sustraída por estos ladrones, pues los restos del faraón jamás han sido hallados. Ni en esa sala, ni en las otras dos descubiertas en la Gran Pirámide de Giza (la Cámara de la Reina, y la Cámara Subterránea).

Sin embargo, otros arqueólogos como Zahi Hawass, ex ministro de Antigüedades de Egipto, es partidario de que la momia de Keops todavía no ha sido encontrada y sigue enterrada en alguna cámara oculta de la pirámide. ¿Qué protegía, entonces, el gigantesco sistema anteriormente narrado? Según él, absolutamente nada. Todo sería un señuelo para engañar a los ladrones de tumbas. En ese caso, lo cierto es que el plan les habría salido a la perfección.