jueves, 11 de agosto de 2016

ABC:La crátera de plata de Schliemann, en el Museo Arqueológico de Atenas


En los almacenes del Museo Arqueológico Nacional griego, que se encuentra en Atenas y es el mayor del país, hay muchos tesoros que no se exponen por falta de espacio en sus salas de exposición. Y que tampoco se prestan fácilmente a otras instituciones debido a su extraordinario valor.

No obstante, desde este domingo, y hasta el 25 de septiembre, el Museo expone en una de sus salas principales una gran vasija de plata el tipo conocido como crátera, descubierta durante las excavaciones de Heinrich Schliemann en Micenas y conocida como «la crátera de la batalla».

La cátedra de la batalla
Esta crátera es una gran vasija donde se solía almacenar la mezcla de agua y vino destinada a los banquetes en la Antigüedad griega, que fue descubierta en la tumba IV del circulo funerario A en Micenas en 1876 atribuida a un joven príncipe micénico, durante la excavación de este sitio arqueológico.

En su tumba se encontraron muchos regalos funerarios mas de gran calidad, como espadas, objetos de oro y plata y miniaturas de marfil. Gracias al estudio de los huesos del príncipe, se conoce que falleció antes de cumplir 20 años. Se considera una obra destacada de la época cretomicénica. Es de gran tamaño y el que haya sido creada en plata, con una escena de batalla entre dos grupos de guerreros sobre un soldado caído, demuestra su importancia.

Los arqueólogos consideran que esta crátera, junto con el resto de los objetos descubiertos en la tumba micénica, pertenecen al s.XVI a.C. La vasija ha sido cuidadosamente restaurada por los especialistas en metales del museo y se presenta junto a un vaso de oro, utilizado para servir el vino, que se encontraba en su interior cuando la vasija fue descubierta en la tumba.

La iniciativa del «Museo Invisible»
El propio Ministro de Cultura, Aristídis Baltás, junto con la Directora del Museo, la arqueóloga María Lagoyani, presenciaron su colocación en una de las salas principales del Museo, aprovechando para visitar los almacenes de la institución y conocer a los arqueólogos y técnicos que ahí trabajan.

Y dieron a conocer una nueva iniciativa del Museo de mostrar al público cada dos meses una pieza importante que se encuentra en sus almacenes, iniciativa que se ha denominado «El Museo Invisible». El ministro insistió en que «los visitantes no sólo pueden ver las exposiciones permanentes y temporales, sino también la riqueza escondida en los almacenes del museo».

Ahora y durante varias jornadas hasta el 25 de septiembre los arqueólogos del Museo recibirán a los visitantes ante esta crátera y les contarán su historia y los importantes hallazgos encontrados en las tumbas de los príncipes de la época micénica. Eso sí, se necesitará haber adquirido anteriormente un billete de entrada (que cuesta 10 euros, y 5 euros para quienes tienen derecho a descuento) y haberse inscrito para esta visita.

Los descubrimientos de Schliemann
Heinrich Schliemann es una de las grandes personalidades arqueológicas mundiales que sin embargo no estudió esta materia en ninguna universidad: este extraordinario prusiano, nacido en 1822, tras volverse extremadamente rico gracias a distintos negocios comerciales y hablar muchas lenguas, se dedicó a lo que se convirtió su pasión: la arqueología.

Gracias a su persistencia y su gran fortuna efectuó varias excavaciones descubriendo los lugares actuales de los escenarios históricos homéricos: Troya ( que se encuentra en Hisarlik, Turquía), y Tirinto, Orcómeno, y sobre todo Micenas en Grecia.

En Atenas el Museo Arqueológico muestra gran parte de lo descubierto en sus excavaciones, y también se puede visitar su mansión, conocida como «Mansión Ilion». La mandó edificar en el centro de la ciudad con planos del arquitecto Ernst Ziller y fue considerada al terminarse su construcción en 1880 como la mejor residencia privada de la capital. Está decorada con mosaicos y murales que describen las guerras troyanas y otros motivos griegos y su viuda Sofía lo vendió en 1927 al estado griego. Tras ser la sede del Consejo de Estado, es ahora el Museo Numismático.