domingo, 26 de marzo de 2017

La Casa de los Grifos de Alcalá finaliza su restauración


El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios y la Concejala de Patrimonio Histórico, Vivienda e Infraestructuras, Olga García Sánchez han asistido este viernes a la finalización de las obras de restauración de la Casa de los Grifos de la ciudad romana de Complutum, en Alcalá de Henares.

El plan, que se ha desarrollado entre los meses de junio y diciembre de 2016, se enmarca entre las actuaciones financiadas por el 1'5 por ciento cultural del Ministerio de Fomento, que ha aportado 185.000 euros. También han participado el Consorcio Alcalá Patrimonio de la Humanidad con 40.000 euros y la Dirección General de Patrimonio Histórico y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares que aportan 25.000 euros.

La propuesta se ha enfocado en la conservación, restauración y exhibición de los restos de esta domus romana y está centrada en la conservación y restauración de una de las piezas más simbólicas de la casa: el gran triclinium, conocido como estancia E, la gran sala de recepción de la domus, abierta al peristilo y al jardín, y ubicada en el sector norte de la casa.

El Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo, ya había actuado con anterioridad en la ciudad romana de Complutum. Así, en 2009, también mediante el Programa de actuaciones del 1 por ciento cultural, colaboró en la financiación de las obras de recuperación arqueológica del urbanismo de dicha ciudad, aportando 1.054.099,52 euros, el 75 por ciento del coste total de la inversión.

La Casa de los Grifos recibe el nombre por la representación de dos grifos (animal fantástico mitad águila y mitad león) enfrentados, en posición heráldica, pintados en una de las estancias.

Según ha informado el Ayuntamiento de la localidad en un comunicado, la construcción es uno de los "importantísimos restos arqueológicos" que atesora la ciudad romana de Complutum. Se trata de una vivienda señorial construida hacia el año 60 d.C., y destruida casi en su totalidad a consecuencia de un incendio alrededor del 215 d.C.

Se conserva la superficie completa de la vivienda, así como la mayor parte de las pinturas murales que la decoraban y que permiten reconstruir con precisión su programa decorativo de arquitecturas ficticias, cacerías, divinidades y seres fantásticos, entre ellos los grifos que dan nombre a la vivienda. También se conservan abundantes y detallados datos de la vida cotidiana de sus propietarios.