sábado, 25 de marzo de 2017

La Vanguardia:Ya es posible visitar la Domus Aurea como la disfrutó Nerón


La Domus Aurea, la residencia mandada construir en Roma por el emperador Nerón, se muestra ahora en todo su esplendor con un recorrido de realidad virtual que permite recrear un lujoso complejo palaciego que quedó sepultado durante siglos.

"Por fin puedo empezar a vivir como un ser humano", fue la frase que usó el emperador Nerón cuando visitó por primera vez su flamante Domus Aurea, que se había construido como palacio privado tras el gran incendio de Roma del año 64.

Actualmente, los visitantes de la Domus Aurea pueden revivir parte de las sensaciones del emperador gracias al recorrido multimedia con gafas de realidad virtual que se ofrece durante los fines de semana.

La instalación multimedia se encuentra en la sala "Volta Dorata", y por medio de las gafas de realidad virtual los visitantes pueden observar y "recorrer" la sala por completo, tal y como fue concebida, además de la manera en la que se redescubrió en el Renacimiento, sepultada bajo tierra.

La tecnología permite ver cómo se derrumba el actual muro que tapa la sala y en su lugar aparecen las columnas que preceden la entrada en el jardín, pero antes los visitantes pueden pararse a observar los suntuosos frescos y mármoles coloreados de la estancia.
La luz que proviene del exterior conduce hacia el ostentoso jardín en el que Nerón gozaba de unas vistas privilegiadas, aunque no del Coliseo como en la actualidad, ya que fue construido pocos años después, sino del lago artificial que había en su momento.

"Naturalmente, el complejo fue muy criticado e incluso odiado por sus contemporáneos, porque de alguna manera el emperador Nerón había tomado para su provecho (...) todo el centro de la ciudad", explicó a Efe Elisabetta Segala, arqueóloga de la Sobreintendencia de Bienes Arqueológicos de Roma.

Segala agregó que tras la muerte de Nerón, solo cuatro años después de la construcción, la Domus Aurea fue "literalmente barrida por los emperadores sucesivos por motivos políticos" y se construyeron edificios públicos en esta zona que había sido privatizada.
El espacio que ideó Nerón ocupaba unas 80 hectáreas, pero actualmente la Domus Area se identifica solamente con el pabellón en el interior del parque del Colleo Oppio, eclipsado por la cercanía del Coliseo, por lo que Segala considera "importante" su recorrido virtual porque es "un monumento difícil, que no se ve".

Junto al recorrido virtual, a los visitantes de la Domus Area se les ofrece también un vídeo explicativo de la historia del monumento y un recorrido por las ruinas de lo que a mitad del siglo I fue un majestuoso palacio pero que ahora se encuentra sepultado y en fase de reformas, de ahí la necesidad de los visitantes de llevar un casco de seguridad durante toda su estancia.

La Sobreintendencia de Bienes Culturales está desarrollando diferentes programas para revalorizar y conservar en lo posible el palacio, cuyos principales problemas proceden de que sea subterráneo y por eso se encuentra en unas condiciones muy específicas: 16 grados de temperatura y una humedad del 90 %.

Uno de estos programas es el de "readhesión" de las superficies decoradas, que para mantenerse en condiciones perfectas deberían estar cerradas herméticamente y sin luz, por lo que se está intentando iluminar el interior de la Domus Aurea lo más respetuosamente posible con sus materiales.
Otro de los problemas del enterramiento de la Domus Aurea es el peso de la tierra que se encuentra sobre ella, que puede llegar a tener un espesor de entre dos y cuatro metros, además de las raíces de los árboles que han ido penetrando por los techos.

Esto provoca que se formen vías de agua, por lo que se pretende sustituir la tierra por un sistema con materiales más ligeros y transpirables que impidan que el agua se filtre y que sirva de interceptor de altas temperaturas, explicó la arquitecta paisajista Gabriella Strano.

Además, se está creando un sistema de "seguridad" en el interior del monumento para volver a dar fuerza estructural a las zonas en las que faltan arcos de apoyo, muros de cortina y demás componentes arquitectónicos, un trabajo que hasta el momento se ha hecho en un 80 %.