lunes, 24 de abril de 2017

ABC:Nerón «incendia» Roma por segunda vez


Roma se dispone a vivir un verano con el polémico emperador Nerón (37-68 d. C.) como gran protagonista. Su vida se convierte en un gran musical que «incendiará» Roma a partir del 1 de junio. «Divo Nerón-Opera Rock» es el título de la obra que se presenta como «el musical más ardiente de la historia». Se está montando ya un imponente escenario en los Foros Imperiales, exactamente en los lugares donde tuvo lugar la historia, los fastos imperiales de la época neroniana, en el Colle Palatino, a unos pasos la Domus Aurea (Casa Dorada). El musical cuenta 14 años de la vida del tirano, con amores e intrigas y sus múltiples facetas: poeta, cantante, actor, escritor, auriga, curioso de la ciencia y la técnica. El elenco artístico es realmente excepcional: 24 bailarines y acróbatas, 12 cantantes-actores con otros 100 profesionales trabajando en un escenario de gran impacto visual: mide 36 metros de ancho, 27 de profundidad y 14 de altura, una estructura que divide a la ciudad.

Algunos consideran que es la última locura de Nerón, mientras otros aplauden, sobre todo porque en el proyecto, ideado por Franco Migliaci, ganador de dos Grammy y productor discográfico de fama mundial, que ha embarcado a cuatro premios Oscar de fama mundial: el escenógrafo Dante Ferretti, los decorados son de Francesca Lo Schiavo, amada en Hollywood; Gabriella Pescucci ha diseñado el vestuario, y la música es de Luis Bacalov, pianista y compositor argentino.

Seguramente los historiadores Tácito y Suetonio no habrían compartido mucho del renacimiento que vive la figura de Nerón, porque en parte contrasta con la detallada descripción que ellos hicieron de su delirante megalomanía, paranoia, carácter caprichoso, extravagante y locura hasta llegar a cometer matricidio. Pero, sin absolverlo de las atrocidades que cometió, para el emperador romano que subió al trono a los 17 años (54 d.C.) bajo la guía del filósofo, político y escritor Séneca, están llegando en los últimos años nuevas aportaciones sobre su biografía.

Nuevos documentos
Estudiosos reescriben su figura a través de convenios internacionales y publicaciones, con aportaciones de nuevos datos. Marisa Ranieri Panetta, arqueóloga y estudiosa de Nerón, que participó en una gran exposición en el Coliseo con nuevos documentos sobre el último emperador de la dinastía Claudia, advierte: «Nerón no fue un personaje negativo 360 grados. Ni Suetonio y Tácito pueden callar su gran popularidad, la fidelidad de los soldados -Nerón nunca puso pie en un campo militar porque detestaba la guerra- y munificencia o generosidad al gobernar. Desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, Nerón dio una impronta grandiosa y escenográfica a Roma. Sus termas, próximas al Panteón, eran famosas por el lujo y confort. Para sí mismo pretendió le mejor. Se construyó la Domus Aurea. Tenía además un gran sentido de la propaganda».

En este último campo Nerón fue un adelantado de los tiempos. Precisamente, el corazón de las nuevas investigaciones se centra en el área arqueológica de la Domus Aurea, el palacio de Nerón en el Colle Oppio, una de las siete colinas de Roma, donde se está sacando a la luz la «cenatio rotunda», famoso refectorio circular, descubierto en 2009, que giraba día y noche para imitar el movimiento de la Tierra e impresionar a los invitados.

Roma, dividida

En este delicado contexto arqueológico, simbólicamente muy ligado a la Domus Aurea, se ha montado el gran escenario del musical sobre Nerón. Se ha construido además la Domus Arena, con 3.025 puestos, subdividida en los mismos órdenes que las antiguas Arenas romanas: Platea Senadores con 480 sillas (180 euros es el coste del billete) y tres tipos diversos de gradas (a 125, 80 y 45 euros), que permiten una bella perspectiva del anfiteatro. Teniendo en cuenta la especial ubicación, un parque arqueológico único en el mundo, tuvo que dar su aprobación el ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini. Pero Roma se divide y se ha generado una gran polémica ante esta imponente estructura para el musical de Nerón, justo en el área donde vivía en la antigua Roma y desde la que se divisa el Coliseo y los Foros Imperiales.

Vittorio Emiliani, presidente del Comité para la Belleza de Roma, considera que se trata de «una locura»: «Se pueden usar estructuras antiguas cuando existen, como el teatro de Ostia antigua, pero construir expresamente uno nuevo en un lugar delicado como Vigna Barberini, en el Colle Palatino, no está ni en cielo ni en tierra», afirma Emiliani. Contrario es también el profesor de Historia del arte Tomasso Montanari, quien estima que «un musical no da valor al patrimonio». Otros expertos subrayan que las alarmas suscitadas son excesivas. Francesco Prosperetti, superintendente del área arqueológica de Roma, ha tenido que salir al paso de las críticas: «El musical no tendrá impacto en el delicadísimo contexto del Palatino. He visto las pruebas y es un musical de alta calidad. El canon de utilización del área es de 250.000 euros, además del 3% de los ingresos por entradas, que servirán para la restauración de la Domus Aurea». Su apertura definitiva al público está prevista para 2020.

Nueva imagen
¿Servirá el musical para, si no rehabilitar, al menos dar una nueva imagen de Nerón? Para el arqueólogo Alessandro D’Alessio, responsable científico de la Domus Aurea, se trata de una operación necesaria para restituir justicia a esta figura: «Se trata de proyectar de nuevo de manera diversa los focos sobre un personaje que la literatura, pero también el cine, nos han transmitido con una determinada imagen». Cabe recordar a este respecto «Quo Vadis» (1951), en la que Peter Ustinov encarna a un histriónico Nerón, una película que alimentó su imagen de emperador cruel y despreciable. Su nombre está ligado al terrible incendio de Roma, iniciado en la noche del 18 de julio del 64 d. C., que duró varios días y destruyó gran parte de la ciudad. Tácito recuerda que, de los 14 barrios de la ciudad, solo se salvaron 4, un dato confirmado por recientes excavaciones. «Hoy sabemos que Nerón no incendió Roma», afirma el arqueólogo D’Alessio, quien añade: «Él se encontraba en Anzio (en esa ciudad, a unos 60 kilómetros al sur de Roma, tenía un gran palacio) y volvió de inmediato a Roma para organizar las ayudas. Sucesivamente hizo reformas positivas en obras y urbanismo. Fue un emperador muy cercano al pueblo». Nerón no incendió Roma, pero sí ha vuelto a «incendiarla» musicalmente, con una ópera rock sin precedentes. Se espera que la aventura ayude al turismo de Roma.