domingo, 9 de abril de 2017

ABC:Se busca la tercera nave de Calígula


Ha comenzado en estos días la búsqueda de la tercera nave del emperador Calígula en el lago de Nemi, a 36 kilómetros de Roma. Algunos estudios plantean la concreta posibilidad de que en el fondo del lago se encuentre todavía la antigua embarcación de 70 metros de eslora, que en su día habría constituido una especie de palacio flotante del emperador.

Este lago a las puertas de Roma, con una superficie de 1,67 km2 y una profundidad máxima de 33 metros, conservó durante 2.000 años los restos de las dos famosas naves romanas que Calígula (12-41 d.C.) hizo construir sobre el lago. A su muerte, el Senado de Roma decidió hundirlas para cancelar el recuerdo del tirano Calígula, representado por los historiadores como un megalómano excéntrico y depravado.

¿Recreo o religión?
Durante años se ha debatido si las naves se construyeron puramente para recreo y fiestas del emperador o en honor de la diosa Diana u otros dioses populares. Predomina la idea de que el emperador las había dedicado a la diosa Diana, cuyo templo se encontraba en la ribera del lago.

Ahora se ha iniciado la «caza al tesoro» con el auxilio de la más alta tecnología al servicio de un equipo multidisciplinar compuesto por quince personas. Participa incluso una sección de buzos especializados del Arma de los carabineros y la Guardia Costera. Al proyecto arqueológico, que ha despertado notable interés, se le da relieve internacional. Se espera que, de una vez por todas se desvele definitivamente el misterio que ha intrigado durante mucho tiempo incluso a medios de la comunidad científica internacional.

Durante siglos se perdió la memoria de las naves. Algunas veces se buscaron, sin resultados. Pero también durante siglos algunos «pescaron» pequeños restos interesantes: mosaicos, trozos de columnas, clavos de diferentes medidas, objetos de terracota y una bellísima cabeza de león en bronce. Eran la prueba de la presencia de las naves.

Mussolini
Fue Benito Mussolini quien, con cierta solemnidad, anunció en abril de 1927 su decisión de recuperar las naves sumergidas. Se dispuso un imponente proyecto de ingeniería, vaciando parcialmente el lago de Nemi. En marzo de 1929 salieron a la luz las más altas estructuras de la primera nave.

También la otra nave fue recuperada y encontraron destino en el Museo de las Naves Romanas, construido en la misma costa del lago para conservar los restos de la dos naves, con 70 metros de eslora y más de 25 metros de ancho. Fue una obra arquitectónica única en su género, una estructura concebida expresamente en función del contenido.

Incendio
Desgraciadamente, las naves fueron destruidas por el fuego, seguramente intencionado, durante la segunda guerra mundial, en 1944. Se perdió así un inmenso patrimonio histórico. Las dos naves han sido reproducidas en escala 1/5 y se encuentran en el citado museo de Nemi, en el que también se conservan algunos elementos originales que había a bordo: ancla, tuberías de plomo con el nombre de Caligula, porciones de mosaicos y de pavimentos con incrustaciones de mármol, cuatro columnas de mármol, cerámicas, ladrillos, decoraciones de arcilla y monedas.

Los últimos estudios realizados consideran que podría haber una tercera nave, en una parte del lago no desecada en la operación emprendida por orden de Mussolini. Esta es la hipótesis plausible que apoya el ayuntamiento de Nemi: Una nave de imponentes dimensiones, sustancialmente un palacio flotante, era remolcado por dos naves más pequeñas. Éstas fueron encontradas, pero faltaría la tercera. La hipótesis es sugestiva. «Se trata de una operación de gran importancia. Estamos convencidos de que en el fondo del lago se encuentra la tercera nave. Las evidencias nos empujan a intentar esta posibilidad y creo que es un deber hacerlo», vuelve a reiterar en estos días el alcalde de Nemi, Alberto Bertucci, aunque advierte de que «no existe ninguna evidencia científica». En definitiva, si la encuentran será una auténtica joya histórica, además de una enorme sorpresa.