domingo, 28 de mayo de 2017

La Junta señalizará los campamentos romanos de Renieblas


La Dirección General de Patrimonio Cultural ha licitado los trabajos de señalización de los campamentos romanos de Renieblas, declarados en 1998 Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica, con una inversión estimada de 15.000 euros, con cargo a los Fondos FEDER. Los ejércitos acampados en Renieblas participaron en la conquista de Numancia.

La intervención tiene como objetivo promover la divulgación de estos espacios, utilizando la senda peatonal recientemente realizada por el Ayuntamiento de Renieblas y la Diputación Provincial de Soria, con un recorrido de unos dos kilómetros de oeste a este, y que en su inicio, al lado de la carretera provincial SO-P-1001 (punto kilométrico 11,20), cuenta con una zona de aparcamiento.

El trabajo licitado contempla la redacción de un proyecto de señalización de los restos más destacados del entorno por donde discurre la senda, que incluirá: número y diseño de las señales, texto, material gráfico (ilustraciones, fotografías, etc.), códigos QR (en su caso) y ubicación, así como la ejecución y colocación de las señales. Para todo ello, se tendrá en cuenta el entorno natural del yacimiento.

Se plantean tres tipos de señales: carteles con información general sobre los campamentos y la ruta, flechas indicativas del recorrido y atriles informativos que se situarán junto a los elementos arqueológicos más significativos por los que discurre la ruta, en los que se incluirá información sobre las estructuras y su contexto histórico.

Campamentos muy significativos
El yacimiento de Renieblas es esencial para comprender las primeras fases de la conquista de la península y para analizar cómo Roma creó un sistema en las provincias más antiguas para abastecer de comida, armas y moneda a los soldados desplazados por primera vez fuera de Italia.

Los campamentos romanos de ‘El Talayón’ o ‘La Gran Atalaya’ de Renieblas, unos de los más antiguos e importantes del Mediterráneo, estuvieron implicados en el asedio del asentamiento celtibérico de Numancia. La caída de este asentamiento permitió a los ejércitos romanos avanzar hacia el interior y conquistar una buena parte de la península ibérica, durante los siglos II y I antes de Cristo.

Fueron objeto de varias campañas de excavación realizadas por Adolf Schulten, entre 1905 y 1912, quien identificó restos de cinco campamentos. El elevado número de piezas exhumadas durante sus trabajos es muestra de su potencial para documentar los distintos aspectos de la cultura militar romana de época republicana y de la vida cotidiana en el campamento.

En una superficie mayor de cien hectáreas se conservan las estructuras correspondientes a cinco campamentos. Son unos de los pocos campamentos republicanos que se han conservado y proporcionan, por ello, una información muy valiosa del ejército en esa etapa. El hallazgo de estructuras en los campamentos de ese momento es muy excepcional, sobre todo si tenemos en cuenta sus dimensiones: sólo el campamento V tiene casi 60 hectáreas, siendo uno de los más extensos documentados de esa etapa.

El campamento I (de mayor antigüedad) es el peor conservado, aunque se sabe que medía en uno de sus ejes 345 metros. El II mantiene un poco mejor sus estructuras en su lado norte, donde se pueden distinguir dos puertas. El III, de 970 por 730 metros, está rodeado por un terraplén de tres metros y en él se pueden apreciar vestigios de las torres y las puertas. El campamento IV tiene 59 hectáreas y seis puertas, pero se conservan pocos restos. En el campamento V se ha excavado el muro norte, de 925 metros, un muro doble de cuatro metros de ancho y dieciséis torres. El muro este mide 260 metros y tiene tres torres y una puerta.

La cronología de los campamentos ha sido objeto de polémica entre los investigadores en los últimos años, debido a la ausencia de excavaciones arqueológicas llevadas a cabo de acuerdo con estándares modernos. En la época de Schulten no se excavaba utilizando técnicas modernas para estudiar el contexto arqueológico de las construcciones y los materiales arqueológicos, y la interpretación se basaba fundamentalmente en los datos aportados por las fuentes antiguas.

Desde hace dos años, un equipo de la Universidad de Duke (Carolina del Norte) está realizando nuevas campañas de excavación en el marco de un proyecto de investigación bajo la dirección de Alicia Jiménez Díez (Duke Univesity), Jesús Bermejo Tirado (Universidad Carlos III de Madrid) y Martín Luik (L.M.U. München), que tiene como objetivo estudiar la estratigrafía del yacimiento para aportar una cronología basada en datos arqueológicos, que además permitirá conocer el papel del ejército en la creación de las primeras provincias y el Imperio Romano.

El yacimiento de Renieblas ha sido objeto de numerosas publicaciones científicas, destacando las monografías de M. Luik (2002), en las que se revisan todos los materiales hallados en Renieblas y conservados en el museo de Maguncia.