miércoles, 10 de mayo de 2017

National Geographic:El camino sagrado de Samotracia en la antigua Grecia


En el santuario de los Grandes Dioses de la isla de Samotracia, los iniciados accedían a dichos cultos mediante unas ceremonias cuyos detalles permanecen ocultos.
El Propileo de Ptolomeo II servía como entrada para los iniciados al culto de los Misterios de Samotracia. La estructura servía de puente para atravesar un profundo arroyo que separaba el mundo físico del espacio sagrado.

En el Edificio de las Bailarinas, cuyo nombre proviene de las bailarinas representadas en su elaborado friso, se realizaban sacrificios y libaciones en ofrenda a los dioses. Este era el mayor edificio de culto construido en el siglo IV a.C.

Finalmente, en el Hierón los iniciados finalizaban sus ritos tras doblar una esquina y acceder a este lugar equipado con largos bancos pegados a sus paredes y con un ábside curvo al fondo.

Otras partes del santuario de los Grandes Dioses de la isla de Samotracia son:

Anaktoron. Su propósito es un misterio pero que ha sido destruido y reconstruido en tres ocasiones y al que es posible que los iniciados no pudieran acceder.

Rotonda de Arsínoe II. Este gran Tholos, la mayor sala circular cubierta del mundo griego, fue construido en mármol en honor a una princesa de Egipto, hija de Ptolomeo I Sóter.

Sala de banquetes. Es la sala en la que los candidatos celebraban haber sido iniciados fue una donación de una rica benefactora.

Neorion. En este edificio se exhibía un navío entero, probablemente capturado en batalla y ofrecido a los dioses por el vencedor.

Estoa. Se cree que los iniciados pernoctaban aquí durante sus visitas de más de un día. Sus nombres aparecen inscritos en las paredes del que fue el edificio más grande del santuario.

Teatro. Excavado en una ladera de la montaña, el teatro albergaba representaciones públicas y obras dramáticas religiosas en las que se escenificaban relatos de los dioses y los héroes de Samotracia.

Victoria Alada. Descubierta en 1863 y hoy en el Museo del Louvre, esta famosa estatua de Niké, la diosa de la victoria, estaba colocada sobre la escultura de un navío. Se esculpió en mármol y probablemente sirviera para conmemorar una victoria naval del siglo II a.C.