viernes, 4 de agosto de 2017

La "pequeña Pompeya" que está saliendo a la luz cerca de Lyon, en el sur de Francia


Esta es sin duda la excavación de ruinas romanas más excepcional de los últimos 40 o 50 años".

Las declaraciones de Benjamin Clément a la agencia AFP dan testimonio del entusiasmo de los arqueólogos que desde hace meses trabajan en una pequeña localidad del sureste de Francia.

Poco ha poco han ido develando un viejo barrio romano de lujosas villas y vastos espacios públicos, tremendamente bien conservado.

"¡Es una verdadera pequeña Pompeya!", se entusiasma Clément, quien está a cargo de la expedición arqueológica.

Efectivamente, todo indica que los pobladores del lugar, ubicado en Vienne, cerca de Lyon, también lo abandonaron precipitadamente hace miles de años escapando del fuego.

"Y fueron esos incendios sucesivos los que permitieron conservar todos los elementos en su lugar, cuando los habitantes huyeron de la catástrofe, convirtiendo el sector en una verdadera Pompeya vienesa", explica el arqueólogo.

Casas, fuentes y mosaicos
Vienne, ubicada en las riveras del río Ródano, ya era famosa por albergar un teatro y un templo romano.

La ciudad se convirtió en una colonia de Roma aproximadamente en el 47 a.C. y floreció bajo los Césares, pues se encontraba ubicada en el camino que llevaba de Lyon -en ese entonces capital de las Galias- a Arles.

"¡Era la autopista A-7 de la antigüedad!", dice Clément, comparándola con la moderna "autopista del sol" que conecta a Lyon con Marsella.

Y, efectivamente, las nuevas ruinas fueron descubiertas durante los trabajos preparatorios para la construcción de nuevas casas en el suburbio de Sainte-Colombe, en la ribera derecha del río.

Pero también se han encontrado restos del otro costado.

Y, según Clément, además del nivel de conservación de las ruinas también sorprende su extensión -más de 7.000 metros cuadrados- así como su diversidad.

Un ejemplo es la lujosa residencia bautizada como "La casa de los Bacanales", por un piso de mosaico donde se ve una procesión de bacantes (seguidoras de Baco, el dios del vino) y sátiros (criaturas míticas mitad hombre, mitad chivo).

"Vamos a poder restaurar esa casa del suelo al techo, como en Pompeya o Herculano", promete Clément.

Mientras, en el mosaico de otra casa, conservado casi en su totalidad, se puede ver semidesnuda a Talía, la musa de la comedia, en el momento en que es raptada por Pan, el lujuriosa sátiro semidios de pastores y rebaños.

Y también hay un espacioso edificio público -construido sobre un antiguo mercado- con una fuente decorada con una estatua de Hércules.

Las excavaciones empezaron en abril y se espera se prolonguen hasta diciembre.