lunes, 18 de septiembre de 2017

La Vanguardia:El Gran Museo Egipcio desvelará los secretos de los antiguos faraones


Han pasado más de 4.000 años desde que los grandes faraones gobernaron un país fascinante a orillas del Nilo. Avanzados a su tiempo eran conocedores de cálculos matemáticos precisos con los que realizaban grandes construcciones; conocían técnicas mortuorias para preservar los cuerpos del paso del tiempo; poseían conocimientos superiores de anatomía y medicina que han llegado a nuestros días,... en muchos aspectos, el antiguo Egipto sigue siendo un enigma.

Dejaron un gran legado: templos, pirámides, esfinges... con pinturas y objetos que permitieron conocer los pequeños detalles de la vida diaria. En 1902, ubicado en la famosa plaza Tahrir, y considerado una joya arquitectónica de principios del siglo XX, abrió sus puertas el museo Egipcio del Cairo para mostrar al público parte de la historia antigua.

El recinto se creó con la intención de albergar 12.000 objetos, pero gracias a las expediciones arqueológicas su colección superó las 150.000 piezas, incluyendo más de una docena de momias reales, algo imposible de mostrar al público en tan poco espacio.

La sobresaturación hizo cada vez más urgente la necesidad de contar con un nuevo espacio, y por este motivo, el próximo año, se inaugurará el Gran Museo Egipcio del Cairo (GEM) donde se exhibirá una colección de aproximadamente 100.000 objetos.

El nuevo museo
El museo está actualmente en construcción y se prevé su inauguración parcial a mediados de 2018. Situado en el borde de la primera meseta del desierto, a 50 metros sobre el nivel del río Nilo, entre la ciudad del Cairo y las pirámides antiguas que están a dos kilómetros, ocupa un terreno de unas 50 hectáreas.

Diseñado por Heneghan Peng Architects, el edificio tiene forma de triángulo biselado y la fachada está hecha con piedra translúcida de alabastro que se transformará durante el día.

El área de exhibición será de 93.000 metros cuadrados, divididos en tres grandes galerías de paredes acristaladas con vistas a las pirámides, y la entrada estará presidida por la estatua de Ramsés II.

El edificio abarcará no sólo el espacio de exposición sino también salas de almacenamiento y archivos, un centro de conferencias y un museo para niños, restaurantes, cafés y edificios auxiliares y un jardín botánico inspirado en la época de los faraones.

Lo nunca visto
El Gran Museo mostrará más de 4.500 piezas del ajuar funerario de Neb-jeperu-Ra Tut-anj-Amón, dos tercios de ellas por primera vez desde que el egiptólogo Howard Carter descubriera la tumba del faraón conocido como Tutankamón.

Oculto entre los barrancos del desierto, al oeste del Nilo, el valle de los Reyes alberga las tumbas de Tutankamón y su familia real. Como no fue un faraón notable ni reconocido, y junto al tamaño relativamente pequeño de su tumba, esto hizo que cayera en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores, permaneció intacto hasta su descubrimiento.

El rey niño gobernó entre 1336 y 1327 a. C. (final de la dinastía XVIII), y murió con 19 años de edad, se cree de una infección en la pierna. Como era tradición fue enterrado con sus tesoros más valiosos y mucha comida para su otra vida, con la gran suerte de que el ajuar funerario se mantuvo oculto hasta que fue descubierto en 1922.

En el nuevo museo se pretende mostrar el estilo de vida del monarca en la antigua Tebas (Luxor): ropa, calzado, comida, bebida, ocio… no sólo como soberano, sino como hombre. Un reclamo para atraer el interés de turistas y estudiosos de todo el mundo.