martes, 17 de octubre de 2017

La Vanguardia:Una monumental fuente romana ‘duerme’ en un sótano a la espera de su restauración


En el sótano de un bloque de pisos de Tarragona se esconde uno de los hallazgos arqueológicos más imponentes de los últimos años: una monumental fuente romana de 17 metros de longitud. La fuente comenzó a emerger a finales de los noventa, a raíz de la urbanización de los terrenos del barrio portuario de Tarraco. El promotor modificó el proyecto del edificio para no dañar la fuente y la tapó de nuevo a la espera de que un día se pudiera visitar. Después de veinte años enterrada y negociaciones fallidas, el Ayuntamiento planea una operación a dos bandas para expropiar al promotor y convertir la fuente en un espacio, por fin, visitable.

“Es una vergüenza y una pena que un monumento de esta envergadura e importancia histórica todavía no pueda verse; esta fuente es una maravilla”, mantiene el arqueólogo Joan Anton Remolà, que dirigió las excavaciones en 1998. El propietario del solar y promotor del edificio, Joan Martorell, invirtió 415.000 euros en su recuperación y los sucesivos cambios del proyecto constructivo del edificio. Martorell descartó levantar dos pisos más y ubicar el aparcamiento del bloque en las primeras plantas –lo habitual en estos casos– y conservó así la titularidad del solar y de los restos arqueológicos.

El edificio se construyó y la fuente volvió a taparse con grava, siguiendo las indicaciones de la comisión de patrimonio de la Generalitat. Y así hasta ahora. Esta semana, el Ayuntamiento aprobó la subasta de dos fincas del polígono comercial de Les Gavarres, en las afueras de la ciudad, para destinar la licitación a la expropiación y adecuación del monumento, conocido como la fuente de los Lleons. La operación no ha estado exenta de críticas y llega tras casi una década de negociaciones frustradas. El año pasado, cuando se había acordado la permuta de los terrenos municipales que saldrán a subasta por los bajos del edificio de Martorell, el grupo municipal de la CUP cuestionó la operación. Adujo que el Ayuntamiento había valorado la finca “por debajo del precio de mercado”. Y tras meses de nuevas conversaciones, finalmente el gobierno municipal ha optado por subastar los dos solares. La CUP ha vuelto a cuestionar esta semana la operación, ahora porque esta no es una prioridad “cuando en la ciudad hay necesidades mucho más importantes”. Ciutadans reiteró que “el precio de salida de subasta es muy bajo”. Pero el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, respondió que los dos solares en juego se han tasado en tres ocasiones. “Ahora es el momento de invertir para recuperar los restos que se salvaron”.

La Font dels Lleons está en la esquina de las calles Pere Martell e Eivissa, “en la zona del barrio portuario de Tarraco”, recuerda Remolà. Sin embargo, las excavaciones no se hicieron de forma que permitieran una visión de conjunto de la antigua ciudad romana, sino que se ejecutaron solar por solar. Y luego se taparon a la espera de que un día puedan visitarse.