viernes, 10 de noviembre de 2017

National Geographic:Una obra maestra que cambiará la percepción del arte griego prehistórico


La tumba del Guerrero del Grifo (Griffin Warrior), denominada así porque contenía una placa de marfil adornada con un grifo (una critatura mitológica con el cuerpo de un león y la cabeza y las alas de un águila), fue descubierta y excavada en el verano de 2015 por un equipo de la Universidad de Cincinnati en un olivar cercano al yacimiento arqueológico conocido como el Palacio de Néstor, en Pilos (Grecia). La tumba intacta contenía los restos mortales de un probable guerrero micénico o un sacerdote, enterrado alrededor del 1500 a.C., y unos tesoros extraordinarios que se remontan a los orígenes de la civilización griega: una espada con la empuñadura de oro, una daga también revestida de oro, copas de oro, un espejo de bronce con el mango de marfil, decenas de sellos de piedra con diseños intrincados...

Uno de ellos destaca del resto por su labrado artesanal: el Ágata del Combate de Pilos, una gema que provocó lágrimas entre algunos de sus restauradores. Representa una batalla entre tres guerreros. El héroe, con escudo y taparrabos, ya ha derrotado a un adversario y está a punto de vencer a un segundo enemigo. "No afirmamos que la escena esté directamente relacionada con los poemas de Homero, pero resulta muy evocadora de algunas batallas de la Ilíada. La pieza es, por sí sola, la obra glíptica de la Edad del Bronce más hermosa que se ha descubierto hasta ahora", explican Sharon Stocker y Jack Davis, los directores de la excavación, de la Universidad de Cincinnati, a National Geographic. "La representación del cuerpo humano presenta un nivel de detalle y de musculatura que no se vuelve a ver hasta el período clásico del arte griego, unos 1.000 años más tarde", expresa Davis en un comunicado emitido el lunes por la Universidad de Cincinnati.

"El sello de piedra sólo mide 3,5 centímetros de largo, por lo que debió de ser increíblemente difícil crear una obra tan detallada en una superficie tan pequeña y tan dura. Creemos que fue producida en la Creta Neopalacial y no en la Grecia continental. Por lo que sabemos, los micénicos no poseían la tecnología para producir un tesoro tan asombroso", sostienen Stocker y Davis. "Parece ser que los minoicos producían un tipo de arte que nadie se imaginaba que pudieran producir. Este sello, que debería de incluirse en todos los próximos textos de historia del arte, cambiará la percepción del arte prehistórico", concluye Stocker.