martes, 16 de enero de 2018

El Palacio del Almirante en Valencia abre al público las ruinas romanas del sótano


Los 2,4 millones de euros concedidos por el Ministerio de Fomento para la rehabilitación del Palacio del Almirante (calle Palau, 10 y 12 de Valencia) servirán para una mejora general del inmueble protegido originario del siglo XIV aunque ofrecerá una gran sorpresa. La Conselleria de Hacienda anunció ayer que se abrirán al público las ruinas romanas situadas en el subsuelo y las salas donde hay valiosos artesonados decorados.

De esta manera se aprovechará la rehabilitación en materia de eficiencia energética, accesibilidad y por problemas estructurales para abrir al público la cripta acristalada que alberga las ruinas romanas, así como artesonados que datan de los siglos XVI a XVIII. Fuentes del citado departamento señalaron que los restos arqueológicos fueron hallados en unas excavaciones realizadas a finales de los 80 cuando se restauró el edificio. En su momento se construyó una cripta acristalada para salvaguardarlos, de forma que únicamente una parte de los mismos puede ser observada a través del cristal, y con dificultad. Ahora se planea su adecuación para que puedan ser completamente visitables y accesibles.

Los visitantes podrán ver la calle romana que salió en las primeras excavaciones y que permite apreciar el trazado de la ciudad, así como su alcantarillado. Los expertos apuntan que esta calle desembocaba en el Circo Romano, que llegaba desde la plaza Nápoles y Sicilia hasta más allá de la calle de la Paz.

Otras estancias visitables serán la Sala de la Chimenea (que se utiliza como sala multiusos, incluidas las ruedas de prensa, y que dejará de tener esta función), la Sala de las Flores (actual gabinete jurídico) o la Sala de Visitas, que albergan valiosos artesonados y alfarjes que datan de los siglos XVI al XVIII.

Zona cultural visitable

El proyecto prevé una zona cultural visitable y otra que continuará conservando su uso administrativo. Las mismas fuentes indicaron que se aprovecha la actuación para poner a disposición del público un «conjunto patrimonial histórico-artístico de gran valor, a costa de reducir espacios administrativos que se recuperarán en otras zonas del inmuebles administrativo de la calle Palau, 12».

La reforma permitirá la renovación de la climatización, protección contra incendios e iluminación. La Unión Europea cofinanciará al 50% las actuaciones de eficiencia energética. Las deficiencias son tan grandes que se estima que la inversión será amortizada en cinco años.

Desde la Conselleria de Hacienda recordaron la avería de uno de los transformadores el pasado año, que puso de manifiesto el «estado de dejadez y falta de inversiones en el patrimonio público». Además se adaptará el edificio para el acceso de personas con diversidad funcional. Esta remodelación será la primera que se haga en 32 años. La remodelación incluye la colocación de 400 luminarias con tecnología LED cuyo consumo se reducirá a la mitad.

Cuando llueve se producen goteras y filtraciones, por lo que se aislará la envolvente del edificio, lo que implica la intervención en cubiertas y paredes, con colocación de aislante y recubrimiento de mortero, así como sustitución de ventanas.

Hay que actuar también sobre la fachada, con el fin de asegurar algunas piedras, y reparar filtraciones de agua. Se llevará a cabo la sustitución de 3.144 metros cuadrados de fachada de aplacado de piedra caliza por un aislamiento acabado con mortero. Asimismo, se repararán e impermeabilizarán 770 metros cuadrados de cubiertas planas e inclinadas de teja, junto a la sustitución del gran lucernario actual.