viernes, 9 de marzo de 2018

Munigua, la antigua ciudad romana de la provincia de Sevilla


El yacimiento arqueológico de Mulva-Munigua se encuentra en los alrededores de Villanueva del Río y Minas, en las primeras estribaciones de la Sierra Morena de la provincia de Sevilla. Se halla en una zona de tradición minera.

Los orígenes de este conjunto arqueológico se remontan al siglo IV a.C., aunque la ciudad cuyos restos hoy podemos visitar es del siglo I-III d.C.  Munigua era probablemente el mayor productor de hierro de toda la Bética romana y durante siglo y medio fue el centro político, administrativo y religioso en la Vega del Guadalquivir y las primeras estribaciones de la Sierra Norte.

Domina la ciudad un majestuoso Santuario que se erige sobre la Colina Sagrada. Es la construcción más emblemática y está dedicado al culto de Fortuna y Hércules. Es curioso porque este tipo de asentamientos no se ven en la Península Ibérica, sino en Lacio (Italia).

Por delante del Lacio, a un nivel más bajo está el templete del tipo de podio, que se erige en una pequeña plaza. Está dedicado a Mercurio.

La ciudad también contaba con los habituales edificios existentes en toda urbe romana: un foro, una basílica, termas, viviendas, murallas y una necrópolis. Destaca el hecho de que a diferencia de lo habitual en el trazado urbanístico, esta ciudad no sigue un trazado octogonal, sino que respeta las formas naturales de la Colina Sagrada.

Munigua fue decayendo paulatinamente a pesar de que el emperador Vespasiano les concediese el derecho latino a sus ciudadanos y había elevado la ciudad a la condición de Municipio Flavio Muniguense. Pero a partir del siglo IV el mineral se agotó y tras un terremoto la población romana abandonó el lugar.

Si quieres visitar este enclave, te advertimos que el yacimiento se encuentra en una finca privada que no permite el acceso a los vehículos, por lo que tendrás que aparcar en la zona del apeadero de Renfe (en desuso) e ir andando hasta la zona o en bicicleta.